Este jueves, antes de salir a la calle, Luis Brandoni prendió el televisor para saber cuál era la temperatura de la mañana y, antes de ver el número al pie de la pantalla, leyó una noticia que le cambió las prioridades: «Murió Roberto Tito Cossa». Durante mucho tiempo fueron viejos amigos y juntos transitaron ese fenómeno sociocultural que se llamó Teatro abierto, en 1981.
«Quiero decir que lamento mucho la desaparición física de Tito Cossa, uno de los grandes autores nacionales de la segunda mitad del siglo XX y la primera parte del sigo XXI. Tengo un recuerdo muy grato de sus obras, de nuestras charlas«, abre Brandoni del otro lado de la línea, en diálogo con Clarín.
«Tenía una mirada muy lúcida a la hora de escribir. Y, como actor, representé cuatro obras suyas: La ñata contra el libro, una pieza corta que hicimos en un café concert de la calle Talcahuano, La nona y Gris de ausencia, otro texto corto pero implacable, que presentamos en Teatro Abierto. Y la última fue El viejo criado«, enumera, entre la evocación y el tributo.
Pepe Soriano y Luis Brandoni en «Gris de ausencia», una de las obras de Teatro Abierto, escrita por Tito Cossa.Brandoni pide «aclarar algo. Todo el mundo habla de Teatro Abierto como un acto de repudio a la dictadura reinante entonces. Y no fue así. Es decir, este contexto estaba, pero Teatro Abierto surgió como respuesta a una frase muy desafortunada del entonces director del San Martín (Brandoni no lo nombra, pero se refiere a Kive Staiff). En una conferencia de prensa a cuento de la programación que se iba a presentar esa temporada, le preguntaron por qué no había obras de autores argentinos: ‘Es que no hay, ¿qué quieren, que los invente?’. Y de inmediato nos juntamos varios para demostrarle no solamente que había, sino que eran buenísimos«.
Con los recuerdos en esa exitosa, inolvidable y emotiva movida que fue Teatro Abierto, Brandoni echa mano a la frase de otro viejo amigo: «Como alguna vez dijo (el dramaturgo) Carlos Somigliana, ‘Nosotros no tenemos público, tenemos hinchada’. Y era así, ese clima se vivía entonces. Y los ensayos de Gris de ausencia -obra que coprotagonizó con Pepe Soriano en el Tabarís- eran maravillosos«.
Cuenta que en la intimidad, Cossa «era uno más de los nuestros, no se ponía en el lugar del autor. Éramos un grupo de gente unida por una causa muy importante. Y nos juntábamos donde podíamos, a la hora que podíamos. Trabajamos ad honorem y había funciones que se hacían de tarde para que muchos compañeros no tuvieran que suspender sus otros trabajos».
Roberto “Tito” Cossa y Luís Brandoni: el actor protagonizó cuatro de sus obras.La despedida a Tito lo lleva seguir recordando ese hito cultural que marcó a varias generaciones de artistas y de espectadores, especialmente: «Teníamos 21 obras y finalmente estrenamos 20. El primer día, Jorge Rivera López, que en ese tiempo era el presidente de la Asociación Argentina de Actores, leyó un texto de Somigliana maravilloso en defensa de nuestro grandes autores«.
Con «83 años recién cumplidos», Brandoni confiesa que «la edad se empieza a hacer sentir. Tito tenía 89, somos de la misma generación. Tenía un humor ácido, como teníamos varios de lo que somos de esos viejos tiempos«.