Lilia Lemoine, la mujer de 43 años que se metió en la lista de diputados de La Libertad Avanza, en el octavo lugar, es una persona versátil. Prueba de ello es que puede mutar de influencer a cosplayer y ahora, también, a precandidata en las próximas PASO por el espacio liderado por Javier Milei, a quien, en otra de sus múltiples ocupaciones, acompaña de manera permanente en su campaña presidencial.
También conocida como “Lady Lemon”, se presenta en su cuenta de Instagram, donde tiene 107 mil seguidores,como “influencer, IT Girl, activista libertaria y cosplayer”, aunque la fuerza a la que representará en las primarias, en el listado donde confirmó sus precandidaturas, la definió también como artista plástica. Al parecer, ocupaciones no le faltan.
Ingresó a la política de la mano de José Luis Espert, exaliado de Milei y actualmente dentro de Juntos por el Cambio. Su arribo se produjo gracias a una conexión derivada del cosplay y pese a que, según confesó, despreciaba a los políticos.
En 2019, fue cuarta precandidata por el Frente Despertar y partir de ese momento su imagen comenzó a crecer, en parte, por sus fuertes cruces con Ofelia Fernández y por arrojarle huevos a un móvil de C5N. En la actualidad, acompaña a Milei en plena campaña. Colabora con sus canales de YouTube pero, además, lo maquilla, le saca fotografías y, en forma exclusiva, le da forma a su particular peinado.
Hace poco más de dos años, la influencer afirmó que los libertarios no son de derecha ni de izquierda. Además, manifestó que su generación busca “una revolución, un cambio” y no lo encuentra en “los artistas que forman parte del establishment, ni tampoco en deportistas y mucho menos en políticos”.
“Los jóvenes libertarios disfrutan del debate, se apoyan en datos, les gusta razonar. Los jóvenes de la izquierda repiten un relato que no terminan de comprender y que apenas se enfrenta a datos empíricos se desmorona”, comparó, en diálogo con Clarín.
Sus viajes por el mundo continuaron, pero ahora en las valijas no llevaba ropa tradicional, y comenzó a tener ingresos que le permitieron vivir del cosplay.
“Nací artista, crecí especialista en IT, me desarrollé como Efectista, hice un negocio de mi amor por el Cosplay, entendí las redes, me convertí en influencer… y descubrí que todo me conduce a buscar la Libertad. Ya cumplí casi todos mis sueños de la infancia, así que busco nuevos. Mi meta es #Milei2023”, resume Lemoine en su perfil de LinkedIn.
El cruce con Ofelia Fernández: «Tanque australiano de medialunas»
Explosiva y de perfil elevado, Lemoine quedó en el centro de la escena en noviembre pasado cuando invitó a los militantes de La Libertad Avanza a decirle «tanque australiano de medialunas» a Ofelia Fernández.
Lo hizo en el marco de una clase sobre cómo hacer militancia en las redes sociales, frente a decenas de alumnos y mientras daba consejos sobre cómo utilizar diferentes plataformas y cómo aprovechar sus herramientas.
Cuando llegó al punto sobre «Ataques y defensa», la flamante candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires mencionó a la legisladora del Frente de Todos al dar un ejemplo de las frases que sí «están permitidas utilizar».
«¿Está permitido llamar ‘tanque australiano de medialunas’ a Ofelia Fernández?», dijo a los presentes en la sala mientras todos se reían por su pregunta, que fue respondida por ella misma: «Si, porque es un clásico. Y los clásicos son clásicos». Los militantes libertarios presentes festejaron sus palabras.
Ofelia Fernández se hizo eco de la agresión con dos mensajes irónicos. A uno de ellos lo eliminó minutos después de publicarlo. «Mi mayor preocupación: por que sería australiano el tanque???!!! tanto yo como unas buenas medialunas somos ARGENTINAS viejo», escribió primero.
Luego, sentenció: «Amo que hagan CLASES para bardear en twitter, la próxima es para aprender a abrocharse una camisa».