“¿Qué serie coreana estás viendo?”. Esta pregunta se volvió natural en los últimos años. En la Argentina y en el resto del mundo, la ola coreana se expande gracias a su música exportable (el K-pop), sus películas y, sobre todo, sus series: los k-dramas.
Las ficciones coreanas generan un fervor creciente por Netflix, como demostró en 2021 El juego del calamar. Los k-dramas fascinan por su nivel de producción y por sus múltiples retratos de Corea del Sur, entre su alto desarrollo y sus desigualdades. Abordan problemas clave de hoy en forma local y, a la vez, muy universal.
“Las series coreanas tocan cada vez más temáticas sociales. Como el bullying en la serie La Gloria. Estos abordajes trascienden fronteras y generan empatía, sin importar el idioma o la cultura. Gracias a esa serie, por ejemplo, en numerosos países muchas víctimas del bullying se animaron a romper el silencio”, asegura Jini Hwang, periodista e influencer sobre cultura coreana, creadora del canal @jinichannel.
1) King the Land
13 episodios
Se estrena el jueves 13 de julio
La comedia romántica King the Land hizo furor en Corea planteando un amor idílico: el de Gu Won, el heredero de The King Group, un holding de hoteles de lujo y aerolíneas, y Cheon Sa-rang, una empleada hotelera de magnética sonrisa.
Pero el conflicto parece atroz: Gu Won desprecia las risas porque su madre desapareció misteriosamente. ¿Triunfará el amor o la gravedad empresarial?
El 4 de julio, en Vogue Corea, Lee Sook-myung escribió que King the Land “muestra el romance de un hombre chaebol y una dulce joven como si fuera Cenicienta”. Pero reduce la desigualdad de oportunidades en Corea a un simple esfuerzo individual. ¿Cuál es la clave de su éxito, entonces? El nivel de sus actores es garantía de diversión.
2) Nos vemos en mi 19ª vida
12 episodios
Los dos capítulos finales llegan el 22 y el 23 de julio
Ji-eum puede recordar todas sus reencarnaciones a lo largo de mil años. Pero ahora, en su vida número 19, ella quiere reconectar con aquel hombre que aún sigue traumatizado por haber perdido a su afecto. ¿Reconocerá a Ban Ji-eum en esta otra persona?
Esta serie se basa en el webtoon (cómic digital) Cuida bien a este estudiante, de Lee Hye. Su arduo planteo se transparenta gracias a sus atractivos flashbacks (como multiversos de una misma persona) y al evidente carisma de sus protagonistas. Los coreanos se toman muy en serio a las fantasías románticas: los amores más improbables pueden ser, como aquí, los más reales.
3) Dra. Cha
16 episodios
La Dra. Cha Jung-sook, de 46 años, vuelve realidad una utopía: la demanda laboral en ascenso para las mujeres maduras. “La expectativa de vida hoy es más alta. A los 50 aún soy joven”, razona. De joven ella fue médica residente por un año, pero eligió atender a su familia. Y ya pasaron dos décadas.
Pero dos hechos la movilizan ahora: su marido Seo In-ho la engaña y Cha Jung-sook debe someterse a un trasplante de hígado, por una hepatitis aguda. Entonces decide que volverá a trabajar en el hospital donde su esposo es cirujano jefe y su hijo Seo Jung-min es residente de primer año.
Con puntos de contacto con Grey’s Anatomy y The Marvelous Mrs. Maisel, el dramedy Dra. Cha emplea el humor para criticar la desigualdad salarial entre los géneros y el conflicto que viven las mujeres de 50 cuando desean reinsertarse en la vida profesional. El círculo se cierra, o se reabre, para la Dra. Cha.
4) Celebridad
10 episodios
En la primera escena, la bella influencer Seo A-Ri inicia una vengativa transmisión en vivo por Instagram: “Les voy a contar cómo pasé de vender cosméticos a hacerme famosa en las redes. Y qué se esconde detrás de este mundo on-line”.
Al verla tiemblan varias influencers rivales: “¿No estaba muerta Seo A-Ri? ¿Qué se propone esa perra?”, comentan. Seo A-Ri se crió en la riqueza, pero su padre falleció; ella y su madre quedaron en la ruina. Si no usaba redes sociales, ¿cómo llegó a tener un millón de seguidores? ¿Quién la puso en peligro de muerte?
La protagonista de este thriller novedoso, la célebre Park Gyu Young, ya está confirmada para El juego del calamar 2.
5) La buena mala madre
14 episodios
“¿Todas las madres encuentran la felicidad?”. En esta fábula no hay respuestas, sino nuevas preguntas. La señora Jin Young-soon heredó la granja de cerdos de sus padres. Su marido se suicidó -según se cree- y ella crió en soledad a su hijo Choi Kang-ho. En forma estricta, para que él “tuviera una gran carrera universitaria”.
Pero él se convirtió en un fiscal ambicioso, frío y corrupto. Hasta que tuvo un accidente de tránsito y volvió a tener la mente de un niño de siete años. Justo la misma edad de los dos nenes con los que juega: los gemelos de su ex novia Lee Mi-joo.
Este abanico de conflictos cruzados confluye en el reencuentro de madre e hijo. Un planteo melodramático que podría hacer acordar a La Familia Ingalls refleja obsesiones clave de la cultura coreana: el cruce generacional, las grandes ambiciones profesionales y las extrañas coordenadas del destino. ¿Todos los hijos encuentran la felicidad?
6) Sabuesos
8 episodios
Sabuesos brilla al graficar el contraste y la complementariedad de los amigos protagónicos: el benévolo Kim Geon-woo y el fanfarrón Hong Woo-jin. Pero saben pelearla desde abajo y tienen códigos: sirvieron en la infantería de marina.
Ambos unirán sus puños contra la financiera Smile Capital y su grupo de matones profesionales. Otro triunfo de Sabuesos es mostrar la cara menos turística de Seúl en la pandemia. Como dice Kim Geon-woo: “Los usureros se están dando un festín gracias al Covid-19. Cuanto más jodido estás es más fácil esquilmarte”.
7) La gloria
16 episodios
Ahora su acosadora está casada y tiene una hija, Ye-sol, que va a la primaria donde da clases Moon Dong-eun. El plan de venganza es tan meticuloso y fascinante como temible. ¿Cuál será el límite?
La gloria maneja paulatinamente sus cartas -y sus subtramas- entre la crítica social, el melodrama, el misterio policial y el horror del maltrato. Un duelo cada vez más cerrado entre una mujer dañada -física y emocionalmente- y una psicópata que utiliza el poder y el dinero para manejar a casi todos como marionetas.