La hidroponía y la tecnología se llevan bien; sobre todo a la sombra de Manuel Sobrino y Guadalupe Murga quienes dieron forma a Sylvarum, startup que mejora el rendimiento de cultivos hidropónicos a través del hackeo de su sistema metabólico. Lo poderoso de esta apuesta es que aplica al rubro de los alimentos y al de las plantas medicinales y, entonces, su potencial implica tener producciones controladas al punto de resolver problemáticas de los productores agropecuarias, con rentabilidad, escalabilidad y sustentabilidad. Como es de esperarse, estos emprendedores tucumanos ya fueron premiados por el Instituto Balseiro y por estas horas, celebran integrar la lista de finalistas de la competencia WeXchange Women STEMpreneurs 2023, mientras realizan rondas de inversión en Estados Unidos.
Dos tucumanos fundaron una startup: ¿el hackeo que mejora las plantas?
«Todo esto comenzó en 2018, cuando volví de un viaje por Europa con la idea de emprender una empresa de producción hidropónica» dijo Sobrino en diálogo con iProfesional y recordó que en ese camino dio con Murga, que era la abanderada de la carrera de Ingeniería Biomédica en la Universidad Nacional de Tucumán y a quien convocó. «Nos asociamos y empezamos a trabajar juntos«. Ese era sólo el primer paso de un largo camino recorrido en, apenas, cinco años.
«Nos encerramos en un pequeño laboratorio preparado, para empezar a probar nuestra tesis basada en que se podía controlar el metabolismo de la planta con electroestimulación y, al mismo tiempo empezamos un proceso de aceleración», dijo y recordó que en plena pandemia fueron sumados al proceso de incubación virtual de la universidad de Google y la NASA, la Singularity University.
Guadalupe Murga y Manuel Sobrino emplean la electroestimulación para que las plantas crezcan más rápido.
Ya en 2022 recibieron una inversión monetaria y eso fue bisagra, no solo porque les permitió comenzar a trabajar en instalar la empresa en mercados internacionales, como el de Reino Unido o el de Estados Unidos, sino que comenzaron a construir su laboratorio y armar el equipo de profesionales, que hoy integran 12 personas. «Parecía ciencia ficción», admitió Sobrino.
Hackear las plantas: el método infalible para mejorar los cultivos
«Estamos trabajando sobre electro fisiología vegetal», dijo la joven y precisó que «se sabe que las plantas tienen un sistema de comunicación interno que funciona a base de electricidad y nosotros descubrimos que se puede llegar a intervenir ese sistema de comunicabilidad usando señales o estímulos electromagnéticos externos. Lo que hacemos nosotros es intervenir en ese sistema de comunicación y darle órdenes a la planta para que crezca más rápida o mejor. Podemos intervenir en la composición química de la planta».
Se trata de un mecanismo conocido como controlled-environment agricultura, algo así como el control de invernadero pero más preciso y sobre el que Sobrino advirtió que «está creciendo muchísimo», tanto en mercados como el estadounidense o canadiense que es, justamente, donde están sus principales clientes. Pero no todo es color de rosa porque, para Sobrino, falta «democratizarlo más, para que sea más rentable y para que haya más productores; podríamos aumentar las rotaciones de cultivos que es super importante; a diferencia del campo, con la hidroponia se puede aumentar con creces esa cantidad de rotaciones anuales».
Sylvarum: la startup con un camino de reconocimientos e impulsos económicos
Por estas horas, Sylvarum acaba de saber que es una de las 15 empresas finalistas, entre las 340 iniciativas presentadas, para participar del WeXchange Women STEMpreneurs Competition 2023. Se trata de una noticia que es un reconocimiento en sí, por haber sido una convocatoria lanzada por WeXchange, la plataforma del laboratorio de innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) que conecta a los emprendedores regionales de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) con mentores e inversionistas, y Google. Sin embargo, las expectativas son muchas porque el resultado de esta contienda se conocerá el 13 y 14 de junio en Bogotá, Colombia, cuando se realice el Foro del Grupo BID (IDB Lab Forum).
La idea de los jóvenes ingenieros fue crear una empresa de producción hidropónica y ya recibieron decenas de reconocimientos.
Ya en noviembre del año pasado, Sylvarum obtuvo el primer lugar entre los premios que cada año ofrece el Instituto Balseiro. En su caso, fue en el marco de la 12° edición del IB50K 2022 en el que, además de financiamiento, estos emprendedores recibieron becas, mentoreo y una membresía. Y no sólo eso, hace poco menos de un año, también recibieron por parte del subsecretario de Micro, Pequeña y Mediana Empresa (MiPyME), del Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán, Maximiliano Martínez Márquez, un Aporte No Reembolsable (ANR) $5 millones «para aumentar el número de ensayos e impulsar este proyecto con gran potencial».
Sylvarum: inversión en Estados Unidos y sueldos en pesos
«Nuestra idea es tener siempre una pata en Argentina para la investigación y el desarrollo, porque el talento argentino es increíble pero también por cuestiones de cambio de moneda, que lo hace muy barato. Nosotros tenemos la inversión en Estados Unidos y operamos los dólares, pero pagamos sueldos muy competitivos en pesos y sigue haciendo muchísimo más barato».
Ahora, Guadalupe Murga está en Estados Unidos para participar en otros procesos de aceleración en San Francisco y Nueva York, de cara que a fin de año puedan levantar otra ronda de inversión a fin y poder empezar a trabajar en invernaderos de clientes, con los que ya tienen los contratos firmados. En general, son empresas pequeñas y medianas, sobre todo, por la menor carga burocrática que esto implica.