Parecía que iba a ser un éxito, pero fue un fracaso: la mayoría de las más de cuarenta fotografías eróticas de una joven Madonna tomadas por el fotógrafo Steven Meisel para el polémico y provocador libro SEX (1992) se quedaron sin vender el viernes 6 en una subasta en la sede de Christie’s en Nueva York.
Se habían puesto en venta 42 copias de edición limitada, firmadas por Madonna y Meisel y con un rango de precios de entre 50 mil y 250 mil dólares, pero solo se vendieron 16 piezas. Aún así, se recaudaron en total 1,3 millones de dólares, muy por debajo de las estimaciones.
El dinero obtenido se destinó a la ONG de la artista, llamada Raising Malawi, según indicó la casa Christie’s.
Una mujer retrata con su teléfono móvil a una foto de Madonna y Tony Ward durante la exposición «Madonna x Meisel – The SEX Photographs» en la casa de subastas Christie’s en Nueva York. Foto: EFE«It’s a pass» (pasamos), repitió una vez tras otra la responsable del martillo de la entidad, muchas veces tras proponer precios que recortaban mínima por la mitad, pero ni eso sirvió para romper el silencio del público en la sala, en el teléfono y en Internet.
Un libro provocador
En el libro SEX, reeditado por la marca de moda Saint Laurent el año pasado por el 30° aniversario de su publicación, Madonna se transforma en un personaje ficticio llamado Dita, inspirado en las actrices alemanas de los años ’30 del siglo pasado, manteniendo su carácter transgresor.
Foto de 1992 de Steven Meisel a Madonna y Tony Ward, publicada en el legendario libro «SEX». Foto: EFE«Madonna siempre se ha hecho oír respecto a la doble vara que se impone a las mujeres y no a los hombres en las industrias de la música y el cine, y el problema de la misoginia», explicó a la agencia EFE el responsable internacional de fotografía de Christie’s, Darius Himes.
Meisel fue el cotizado fotógrafio que retrató generalmente desnuda a la reina del pop, que en 1992 tenía 34 años y recién lanzaba su álbum Erotica. En las fotos aparece a veces con lencería y complementos fetichistas; con gesto divertido, soñador o apasionado; en escenas provocadoras o explícitas, sola o acompañada.
Una página doble del libro libro «SEX» de Madonna.A la vez, el fotógrafo usó diferentes estilos: hay retratos sutiles que capturan la vulnerabilidad de Madonna, como uno en el que se chupa el dedo pulgar con sombras proyectadas en el rostro, y que fue el más destacado de la venta, ya que logró recaudar unos 200 mil dólares, mucho más de lo previsto.
Una de las fotografías que se vendieron a mayor precio en la subasta del material de Madonna en el libro «SEX».En cambio no tuvieron éxito otras obras destacadas: una imagen en blanco y negro de la silueta desnuda de Madonna; otra surrealista en la que se ve a Daniel de la Falaise desnudo con un espejo redondo sobre su pecho, que refleja un pecho femenino; o un abrazo tierno entre la artista e Isabella Rosellini cubiertas con un abrigo.
En todas las fotos, señaló el experto, «Dita hace lo que quiere, tiene un encuentro ficticio con todas estas identidades y explora su sexualidad», y de esa manera la propia artista hace una declaración de intenciones: «Intentan controlar a Madonna, pero realmente no pueden».
Una de las páginas dobles del libro de Madonna, «SEX».SEX, un libro muy polémico en su época, incluyó la presencia de otras celebridades, como Naomi Campbell y Big Daddy Kane. Vendió en su momento más de 1,5 millones de copias pese a ser censurado en tres países y sufrir llamados al boicot por parte de entidades religiosas.