El éxito o el fracaso de Bad Boys: Hasta la muerte marcará cuánto la gente quiere en el presente a Will Smith. Si es por la película, está bien, pero no es que le sobre nada.
Todo a cuento de la bofetada de hace dos años en la ceremonia del Oscar. Y la película no se hace la desapercibida: llegando al clímax, Smith es abofeteado varias veces por su compañero Marcus, y lo llama “chico malo”.
Pero vayamos a la película en sí. Qué hacer a la hora de continuar una saga de una comedia de acción es una pregunta que Will Smith, como productor e intérprete de Bad Boys: Hasta la muerte, no se ha hecho.
Porque esta cuarta película no difiere demasiado de sus antecesoras. Mike (Smith) y Marcus (Martin Lawrence) siguen patrullando las calles de Miami. Tal vez, ésta sea la más violenta.
Will Smith vuelve como Mike, el policía de Miami. Fotos Sony/UIPLa trama ahora coloca a estos dos policías en un lugar en el que sienten que tienen que defender al difunto capitán Howard (Joe Pantoliano), que moría en la tercera de la saga. Es que está siendo difamado por corrupción, trabajando con los carteles de la droga.
Si ustedes vieron algunas de las películas de Bad Boys saben que eso no puede ser cierto. Pero Mike y Marcus tienen que descubrir quién. El espectador, lo sabe, porque Bad Boys: Hasta la muerte es el tipo de películas en la que las identidades son reveladas ante el público, pero no a los protagonistas.
Como para sentir que uno, desde la platea del cine, sabe más que los policías que están en la pantalla.
Martin Lawrence es el compañero perfecto para Will Smith en la saga.A los policías se suma Armando (Jacob Scipio), el hijo “bastardo” de Mike, que aparecía en Bad Boys: Para siempre, y que sí sabe quién es el exmilitar que está detrás de los negocios, y no porque esté sentado en la platea sino porque lo ha visto de cerca en el pasado.
Will Smith, fugitivo
La cuestión es que Mike y Marcus, que son más leales que la perra Lassie, se vuelven de la noche a la mañana fugitivos.
Los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah, que regresan tras Bad Boys: Para siempre, saben cómo intercalar humor en medio de las situaciones más peligrosas del cine de acción. No solamente hacen que se astillen vidrios, o haya mucha agua -dos elementos que se ven muy bien en el género- sino que hasta ingeniaron un arnés para que lo lleve Will Smith, que girando la cámara permite “ver” como si uno estuviera en un videojuego cómo elimina malvados.
Ultraviolenta. Así es la cuarta de «Bad Boys», una saga que comenzó hace 29 años.O vean la secuencia inicial, en la que los policías corren a toda velocidad por Miami en el Porsche de Mike, con él al volante y Marcus a punto de vomitar.
Un poco más adelante, en la boda de Mike con Christine (Melanie Liburd), Marcus da un discurso de padrino vergonzoso (los chistes no son repartidos de manera equivalente) y luego, en la pista de baile, sufre un ataque cardíaco. Cuando creemos que se fue, surge esa secuencia en la que se encuentra con el capitán Howard, en una playa, y el muerto le dice: “No es tu momento”.
Marcus (Martin Lawrence) tiene más chistes que Mike (Will Smith).Sí parece éste ser el momento para el resurgimiento de Will Smith. Pero, como siempre, el público dará su veredicto.
“Bad Boys: Hasta la muerte”
Buena Acción / Comedia. Estados Unidos, 2024. Título original: “Bad Boys: Ride or Die”. SAM 16. De: Adil El Arbi y Bilall Fallah. Con: Will Smith, Martin Lawrence, Vanessa Hudgens, Ioan Gruffudd. Salas: IMAX, Cinemark Palermo, Hoyts Dot, Cinépolis Recoleta y Houssay, Showcase Belgrano.