En un entorno cada vez más competitivo y frente a clientes cada vez más demandantes de experiencias sin fricciones, el ámbito inmobiliario atraviesa un momento de transformación. Aunque aún con mucha resistencia de los sectores más conservadores y reaccionarios, hay señales de nuevos aires.
La intención de muchos protagonistas del sector es la de sumar dinamismo al mercado inmobiliario argentino, así como maximizar la transparencia de los procesos.
En ese camino, muchos han comenzado a apostar por la capacitación y la profesionalización.
Creado hace 25 años en el seno de la National Association of Realtors de Estados Unidos, el Residential Real Estate Council (RRC) es una organización sin fines de lucro que forma a aquellos integrantes de la comunidad inmobiliaria que desean distinguirse de su competencia y mantener un compromiso de calidad en el servicio que prestan a sus clientes compradores y vendedores de propiedades.
“HOSTIA!” llega a Comodoro: una fiesta diferente que apuesta por lo sensorial, lo musical y lo visual
Asimismo, el RRC otorga la certificación CRS (Certified Residential Specialist o Especialista Residencial Certificado), que cuenta con representación en Argentina y Uruguay. Las personas que obtienen el certificado CRS como Especialista Residencial suponen una garantía para sus clientes y adhieren a los estándares más exigentes de calidad y honestidad profesional.
Según explica Julio Valente, Director Académico de CRS Argentina y Uruguay, “la idea es ser un vehículo premium de formación agregando valor a la profesionalización de un mercado inmobiliario cambiante”.
La misión de la certificación consiste en generar prestigio en el sector inmobiliario educando en la ética y en las mejores prácticas de trabajo a través del otorgamiento del certificado de calidad internacional de Especialista Residencial a integrantes de la comunidad inmobiliaria.
Granville, compañía del Grupo Opencars, inauguró en Puerto Madryn el primer concesionario bimarca de Peugeot y Citroën del país
En nuestro país, ya son más de 300 las inmobiliarias que tienen esa certificación, incluidas algunas tradicionales como Toribio Achával Propiedades y Soldati, además de otras pertenecientes a redes profesionales independientes y que lideran el cambio hacia una cultura de colaboración y coopetencia (la colaboración interesada entre diferentes empresas que son competidores dentro de un mismo mercado).
El diploma de las Prácticas Avanzadas de Real Estate (REAP – Real Estate Advanced Practices) es otorgado por el RRC.
Este curso está orientado a Corredores Inmobiliarios (matriculados o egresados de las carreras universitarias) y Martilleros Públicos, y a quienes tengan un mínimo de 4 años de experiencia en el sector inmobiliario.
A través de la certificación CRS y el curso REAP, el sector inmobiliario local apuesta por un mercado más centralizado y colaborativo.
Hongos comestibles, un tesoro escondido de la Patagonia que llevó a un chubutense a ganarse una prestigiosa beca en Estados Unidos
Asimismo, el foco está cada vez más puesto en brindar servicios memorables a los clientes.
“En Argentina, hay un camino iniciado que conduce paulatinamente hacia una transformación en el sector. Entidades educativas como CRS Argentina, que pregonan buenas prácticas inmobiliarias en el ejercicio profesional, ayudan a corredores inmobiliarios de todo el país a elevar la vara. Hay colegas que están esforzándose en cambiar, en modernizar sus prácticas, para no quedar atrás y desaparecer. Con el paso del tiempo, cada vez se notará más la diferencia entre aquellos que buscamos la mejora continua y la innovación y quienes caminan desde atrás con viejas y cuestionables prácticas”, indica Diego Lo Nigro, fundador y CEO de Grupo TGR.
(Contenido patrocinado editado por un periodista de ADNSUR)