Pocas cosas generan tanto consenso ahora mismo en el mundo del fútbol como la calidad de Aitana Bonmatí. Aficionados, rivales y periodistas internacionales -además de los nacionales, que ya hace tiempo que la descubrieron- coinciden en que la centrocampista del FC Barcelona y de la selección española está en lo más alto de la cima.
“Es la mejor jugadora del planeta”, dice sobre ella el periodista británico Graham Falk. “Tiene algo diferente que no había visto nunca antes en el fútbol femenino”, cuenta otro de la BBC, “es pura magia cuando toca el balón”.
Durante las semanas previas al Mundial, jugadoras de la talla de Alessia Russo, Ella Toone (Inglaterra), Ashley Lawrence (Canadá) y Selma Bacha (Francia), entre otras, la destacaron como uno de los grandes nombres propios a tener en cuenta durante el torneo.
“Es un orgullo que compañeras de profesión te halaguen y hablen bien de ti, se lo agradezco a todas ellas”, decía sobre ello a SPORT al término del debut mundialista contra Costa Rica, “al final es fruto del trabajo que venimos haciendo durante tanto tiempo, acabamos de ganar una Champions con el Barça y el Mundo nos ve y nos mira, pero voy a seguir trabajando porque quedan muchos años para crecer todavía más”.
Y es que, más allá de haber ido subiendo escalones de dos en dos en los últimos años en cuanto a calidad e influencia en el juego, la de Sant Pere de Ribes ha trabajado en especial su marca personal, que la ha llevado a ganarse el reconocimiento internacional que le faltó en temporadas anteriores. Un reconocimiento más que necesario para uno de sus mayores sueños: ganar el Balón de Oro.
PASO A PASO
Con los deberes hechos en el Barça -y con matrícula de honor- tras la consecución de la Champions, competición de la que fue elegida Mejor Jugadora de la edición, la centrocampista es ya una de las firmes candidatas que pelearán por hacerse con el más prestigioso galardón a nivel individual. Sin embargo, y como sucede cada cuatro años tanto en el fútbol masculino como en el femenino, el Mundial tiene un peso muy importante en la elección final. Y Aitana sabe que debe hacer un gran papel con la selección en Nueva Zelanda y -si todo va bien- Australia para llevárselo, aunque, reconoce, “no me centro en lo que pueda hacer yo individualmente sino en hacer todo lo que pueda para ayudar a que el equipo ofrezca su mejor rendimiento, entreno cada día al máximo”.
EMPIEZA LA CAMPAÑA
Su carta de presentación en el Mundial, sin embargo, no pudo ser mejor. Participó en dos de los tres goles de la selección española ante Costa Rica. De sus botas nació, con un pase de tacón para Esther, el primer gol en propia de Valeria del Campo. Y anotó el segundo, desde el punto de penalti y a pase de su amiga y compañera ahora también de equipo Ona Batlle, para poner tierra de por medio. Fue la ‘MVP’ del partido y la protagonista de todos los titulares: “Aitana lidera a España” (The Guardian), “Aitana marca el camino” (portada de SPORT), “Aitana hace soñar a la selección española” (GOL), y un largo etcétera.
Aunque siempre quiere más, algo inherente en su personalidad competitiva e inconformista, se tomó un tiempo, al término del encuentro, para reconocer que “sí, seguramente estoy en el mejor momento de mi carrera, llevo muchos años ya y esto te da experiencia para tomar mejores decisiones, saber controlar más los tempos del partido… Pero hay que seguir mejorando y trabajo para ello”.
Los números -19 goles y 22 partidos con el Barça este curso y uno en un partido con la selección- la acompañan, como también lo hacen los títulos y, por fin, el reconocimiento mediático e internacional.