La ONU condenó «enérgicamente» este jueves los ataques rusos contra el puerto de Odesa y otros infraestructuras ucranianas en el Mar Negro. El secretario general de la organización, Antònio Guterres, enfatizó que la destrucción de infraestructuras civiles podría constituir “una violación del derecho internacional humanitario”.
La condena se ha producido después de que Rusia intensificara los ataques contra distintas regiones ucranianas a partir del pasado martes, un día después de retirarse del acuerdo -mediado por la ONU y Turquía- que permitía la exportación de grano desde puertos ucranianos. Los ataques han sido especialmente intensos en Odesa, el principal puerto del mar Negro, estratégico para el comercio de alimentos y anteriormente una importante estructura utilizada también por China para la importación de acero ucraniano.
En este panorama, Guterres recordó que todo bombardeo en esta zona de Ucrania también tienen un impacto más allá de este país eslavo. «Ya estamos viendo el efecto negativo en los precios mundiales del trigo y el maíz, lo que afecta a todos, pero especialmente a las personas vulnerables en el sur global«, detalló el funcionario de la ONU.
Fricciones y esperanzas
A pesar de la situación, Guterres no cerró completamente la puerta a encontrar una solución para que se retomen las exportaciones de grano y fertilizantes rusos y ucranianos, que son fundamentales para mitigar el precio de los alimentos y evitar el colapso de la agricultura en países dependientes. «El secretario general no cejará en sus esfuerzos», afirmó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Las palabras de Guterres, de claro significado simbólico y diplomático, no ha sido una sorpresa, aunque hasta el último momento tanto Kiev como Moscú mantuvieron una retórica de alto voltaje. Moscú amenazó con considerar a todo buque ucraniano como objetivo bélico, y Kiev anunció que mantendría un comportamiento similar con las naves rusas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también dijo que los últimos bombardeos han dañado 60.000 toneladas de productos que iban a China. El mandatario ruso, Vladímir Putin, tampoco ha negado que las exportaciones puedan retomarse, aunque, ha dicho, solo cuando se cumplirán las condiciones rusas.
En otro apartado, la retirada de Rusia del acuerdo del grano también ha provocado fricciones con Rusia dentro de los países africanos. Incluso la Unión Africana (UA) ha expresado su malestar. «Lamento la suspensión de la Iniciativa del Grano del Mar Negro, para la cual la Unión Africana había sido un firme defensor«, dijo el martes el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, en su cuenta oficial de Twitter. Por su parte, Guterres tiene previsto participar una cumbre sobre alimentación la próxima semana en Roma.