Diez años después, ninguno de los fundadores de Podemos continúa en la política. La renuncia este jueves de Iñigo Errejón tras varias denuncias anónimas contra él por su dudoso comportamiento sexual ha borrado de la foto al último miembro de aquel núcleo duro de la formación morada que salió victorioso del Palacio de Vistalegre en 2014, en la primera Asamblea Ciudadana de Podemos. Un partido entonces recién nacido que en sus primeras generales logró cuatro millones de votos.
Carolina Bescansa, Luis Alegre, Juan Carlos Monedero, Iñigo Errejón, Pablo Iglesias y Tania González son ya historia de la política. Del nacimiento del partido a raíz de las protestas ciudadanas del 15-M al definitivo adiós del último de sus fundadores han pasado dos lustros llenos de éxitos tanto en elecciones nacionales -llegaron a alcanzar 69 diputados en las elecciones de diciembre 2015 -como autonómicas y municipales, pero sobre todo de intrigas, disputas internas y traiciones.
«Su salida es símbolo de un final de ciclo», relatan quienes entonces ocupaban responsabilidades en Podemos, que han observado cómo se cierra la ventana política que se abrió durante la crisis económica y que se tradujo en un partido nacido de la indignación. Un partido que nació con un alma transversal y buscando huir de la izquierda tradicional, una impronta del propio Iñigo Errejón que este jueves dijo adiós. Y un partido que terminó por escorarse en la izquierda tras la lucha fraticida y la batalla de Vistalegre 2, en febrero de 2017.
Las salidas de sus caras más visibles fueron tempranas, y antes incluso de esta batalla ya hubo bajas entre los cerebros de la nueva y prometedora organización. Desde Monedero, que abandonó en 2015, hasta Errejón, el que ha tenido una trayectoria más larga en el ámbito institucional.
Juan Carlos Monedero
El politólogo Juan Carlos Monedero, clave en el nacimiento de Podemos, fue elegido miembro de la dirección de Podemos -Consejo Ciudadano Estatal- y ejerció de secretario del Proceso Constituyente y Programa en la fundación del partido, pero en 2015 anunció su dimisión de la dirección tras salir unas presuntas irregularidades en unos servicios de asesoría que había realizado para gobiernos latinoamericanos.
De todos los procesos abiertos contra él en la Justicia no siguió para adelante ninguno. Continuó apoyando al partido, y principalmente a su líder, Pablo Iglesias, desde órganos de debate y fue un habitual de las tertulias televisivas, aunque en los últimos tiempos también fue muy crítico con los pasos que daba la dirección del partido. Aunque salió de la política activa hace tiempo, seguía manteniendo ciertas ascendencia dentro de Podemos, hasta que en septiembre de 2023, Iglesias lo apartó del think thank del partido, la Fundación República y Democracia.
Carolina Bescansa
En febrero de 2017, Carolina Bescansa, otra de las fundadoras, anunciaba que dejaba la formación, donde era la responsable de Análisis y Programa del partido. Bescansa rechazaba participar en el segundo Vistalegre denunciando que ni el sector de Pablo Iglesias ni el de íñigo Errejón -el partido ya estaba fracturado en dos- habían tenido «voluntad de acuerdo» para configurar una lista conjunta a las primarias internas.
Bescansa terminaba así un ciclo en Podemos después de tratar de mediar entre las dos familias, enfrentadas por el control de los órganos de poder de la organización. Experta en demoscopia, su figura ya había sido muy cuestionada después de las advertencias que hizo a la cúpula, a través de sus informes bautizados como Informes Bescansa. Unas advertencias que llevaron a que Iglesias la apartara del núcleo de decisión, ya en el preámbulo de su salida.
Luis Alegre
El profesor de la Universidad Complutense era otro de los hombres fuertes de Pablo Iglesias. Fue durante varios meses líder de la formación en Madrid y portavoz de Podemos en la Asamblea, pero su enfrentamiento con la dirección del partido en Madrid derivó en varias renuncias. Aunque en un primer momento rechazó dimitir, terminó abandonando el partido de forma discreta en 2016 para volver a la docencia -es profesor de Filosofía-, y renunció a presentarse a las primarias en al Comunidad de Madrid que ganó a finales de 2016 Ramón Espinar.
Pese a su salida, en 2017 se alineó con los postulados de Errejón en la Segunda Asamblea Ciudadana de Vistalegre e integró sus listas. En marzo de 2019, estaba dentro de la lista de Más Madrid para las Elecciones a la Asamblea de Madrid pero no salió elegido.
Pablo Iglesias
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, dejó la Vicepresidencia del primer Gobierno de coalición para saltar a la arena madrileña y enfrentarse en las urnas a Isabel Díaz Ayuso. Dejó completamente la política institucional el 4 de mayo de 2021 después del batacazo de Podemos en las elecciones autonómicas de Madrid tras lograr solo 10 diputados y tras aspirar a un Gobierno de coalición regional con Ángel Gabilondo. “Dejo la política, ya no sumo y me han convertido en un chivo expiatorio”, señalaba aquella noche Iglesias, que anunciaba que no recogería el acta en la Asamblea de Madrid y renunciaba el único cargo orgánico que mantenía, la secretaría general de Podemos.
“Cuando tu papel en la organización se ve limitado y moviliza lo peor de los que odian la democracia, uno tiene que tomar decisiones”, aseguraba Iglesias. Desde entonces, Iglesias ha creado una empresa de contenidos desde donde continúa intentando hacer su poder de influencia. Uno de los últimos ejemplos ha sido RTVE, donde ha sido Iglesias personalmente quien ha mantenido contacto con los ministros socialistas para negociar un asiento para Podemos en el Consejo de Administración.
Tania González
Tania González Peñas, otra de las fundadoras del partido que fue elegida eurodiputada en 2014, cuando Podemos exhibió por primera vez su fuerza en las urnas. La dirigente, que también es una de las protagonistas en las míticas fotos de Vistalegre, se posicionó junto a Errejón en la batalla de Vistalegre 2, que desgarró en dos el partido. Tras la derrota, se replegó al ámbito local hasta 2022, cuando ya comenzaba la guerra fría entre Podemos y Sumar. Fue entonces cuando presentó su dimisión como portavoz municipal de Cambia Avilés, abandonando a su vez el resto de cargos en Podemos con el fin de dedicarse en exclusiva a la docencia.
íñigo Errejón
La otra alma mater de la formación morada, íñigo Errejón, anunciaba este jueves que dejaba la política apelando al «desgaste» de su salud física y mental y de su «estructura afectiva y emocional» en los últimos años. Aunque no lo decía en su comunicado de despedida, Errejón tiraba la toalla después de aparecer varias denuncias anónimas de acoso sexual contra él.
El dirigente, uno de los hombres fuertes de Yolanda Díaz en Sumar, dejaba así todos sus cargos, en un importante revés para Sumar, que se encuentra en un momento de debilidad tras los malos resultados de las europeas y sin grandes figuras de referencia dentro de la organización.