Continúa escribiéndose el camino del Córdoba CF en la presente edición de la fase de ascenso a Segunda División, ahora a por su segundo capítulo. Se resolvió adecuadamente y con un resultado aún más satisfactorio -aunque con sensaciones intermedias- el bloque dirigido por Iván Ania en su doble duelo frente a la Ponferradina, a la que despachó con un marcador de 0-1 en la ida y el posterior 2-1 en El Arcángel durante la vuelta. De ahí salió el billete para la fase de ascenso, en la que los de blanquiverde deberá medirse a nada menos que el Barça Atlétic en la antesala de Segunda División, de nuevo a doble partido y reservando las ventajas en consecuencia de una mejor clasificación a lo largo del campeonato regular. El primer cruce ante los blaugrana, así, tendrá lugar este domingo 16 de junio a partir de las 20.00 horas en el Estadio Johan Cruyff (FEF TV y Canal Sur), mientras que el segundo, en la misma franja horaria, se celebrará el domingo posterior.
El camino al ascenso
Con el punto de mira en volver al profesionalismo, el itinerario blanquiverde es claro, aunque respaldado por el formato. La clasificación a la fase como cabeza de serie, es decir, segundo clasificado, otorga ciertos privilegios a la parroquia cordobesista, que jugará el encuentro de vuelta de la segunda ronda en su feudo. También quedará beneficiada por el factor posicionamiento, con tablas válidas para sus intereses de producirse un empate en el global de la eliminatoria tras la disputa de la prórroga en el segundo de los partidos, en ningún caso con posibilidad de tanda de penaltis. No existirá valor doble de los goles fuera de casa -medida deshechada hace cursos-, eso sí, por lo que cada lance, ya sea en cancha propia o ajena, tendrá un peso equitativo e innegable.
Para dar el ansiado salto de categoría, de esta forma, el Córdoba CF deberá prosperar también en la última ronda. En la primera ya despachó al cuadro berciano, quinto clasificado del Grupo 1, mientras que en la segunda, la final, tendrá que hacer frente al Barcelona B, tercero en su segmento y que despachó al Ibiza por 1-2 y 5-3 en sus respectivos pleitos. Al ser subcampeón no necesita precisamente ganar en ninguno de sus cruces -cuatro empates valdrían- para ser oficialmente equipo de Segunda División en la próxima temporada.
Málaga CF – Nástic de Tarragona (2-1)
Se llevó le primer pulso el cuadro andaluz, al que le tocó remar para apuntarse una cita histórica en La Rosaleda. Hasta la bandera se llenó el feudo blanquiazul, al que el ritmo no le faltó desde un arranque frenético. En un primer acto vibrante, amenizado por los cánticos y el ambiente en clave malaguista, el ariete pontano Roberto Fernández siguió ampliando su registor goleador esta temporada con el también primero de la final de ascenso. Minutos antes la había tenido en un amago de posible penalti que no se apreció desde la dirección, aunque sobre la bocina, ya encarrilado el descuento antes de la marcha a vestuarios, el cordobés consiguió meter la bota ante Varo para adelantar a los de Sergio Pellicer en la eliminatoria.
Después del descanso se mantuvo la lucha. De golpe a golpe fueron consumiéndose los minutos, hasta la llegada del tanto del empate tarraconense. Lo firmó David Concha con una definición exquisita, aprovechando una internada de fuera hacia dentro desde el perfil izquierdo para colocar un chut lejos del alcance de Alfonso Herrero, que instantes previos ya había protagonizado alguna intervención de mérito. Siguió desarrollándose el pleito hasta el tramo final, en el que las tablas comenzaban a coger tintes de resultado definitivo. En dicha instancia, no obstante, volvió a aparecer Fernandéz, de nuevo el de Puente Genil, una vez más vestido de héroe para llevar el éxtasis al feudo boquerón y apuntarse su doblete de la tarde, con el tanto para el 2-1 definitivo que deja todo abierto, si bien en márgenes altamente beneficiosos, con vistas al cruce de la próxima semana en el Nou Estadi, programado para el sábado 22 de junio a las 21.00 horas en el feudo tarraconense (FEF TV y Canal Sur).