La localidad situada en Ruta 40 es habitual parada de quienes viajan hacia la Cordillera. Acusan que el radar no está homologado, no tiene señalización ni un inspector corroborando la velocidad de los vehículos.
En los últimos meses comenzaron a llegar a los domicilios de los chubutenses multas por exceso de velocidad desde Gobernador Costa. Las infracciones datan de los meses de diciembre y enero, pero a muchos les llegaron recientemente.
Labradas de manera automática, las multas son realizadas a través de un radar que, según el exconcejal esquelense Crhistian Pasquini, carecen de “homologación, la debida señalización, ni funcionario actuante autorizado a labrarlas”.
Por tanto las define como “multas truchas con fines recaudatorios” en una localidad que miles de comodorenses y turistas en general visitan de paso para llegar hasta la Cordillera por Ruta 40.
Para Pasquini, “no hay normativa local para multas labradas antes Ordenanza 20/2022; si estuvieran bien el Juzgado de Faltas no hubiera desestimado numerosas multas; el modelo viola el artículo 8 bis de la Ley Defensa Consumidor; no hay señalización violando normativa”.
Por Twitter, el constitucionalista Mario Bensimón le salió al cruce para señalar que “Usted y yo sabemos que las sanciones impuestas cuentan con una presunción de legalidad. Presunción que no se conmueve frente a tuits picantes y politizados y solo cede ante decisiones judiciales tomadas como consecuencia del planteo y prueba de quién sostenga su ilegalidad”.