La temporada de fiestas de fin de año 2025 se transformó en una situación crítica para miles de viajeros en Argentina. Según los datos relevados de los sistemas de reserva y la programación oficial, la aerolínea Flybondi canceló un total de 165 vuelos en el período comprendido entre el domingo 21 y el sábado 27 de diciembre. Esta interrupción masiva de los servicios previstos inicialmente afectó de manera directa a aproximadamente 31.000 pasajeros.
El malestar de los usuarios se manifestó de forma inmediata a través de las plataformas digitales. “Bajate, Papá Noel se canceló”, “Hasta Papá Noel no llegó a destino, le cancelaron” y “Desapareció mi vuelo de la reserva”, fueron algunas de las expresiones que los damnificados volcaron en el perfil oficial de la compañía. La recurrencia de estas fallas operativas marca una tendencia, ya que es la segunda temporada consecutiva en la que la línea aérea de bajo costo sufre desajustes de esta magnitud durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
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Un impacto profundo en fechas sensibles
Según informó el sitio web de Aviación en Argentina, durante las jornadas de Nochebuena y Navidad, específicamente el miércoles 24 y el jueves 25 de diciembre, la línea aérea —bajo la conducción de Mauricio Sana— dio de baja 32 vuelos de la programación original que se presentó ante el sistema aeronáutico nacional. Estas cancelaciones no solo implicaron un perjuicio económico para quienes adquirieron sus tickets con antelación, sino que en muchos casos produjeron daños irreparables al impedir el encuentro de las familias en fechas de alta sensibilidad emocional.
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La situación operativa afectó tanto a vuelos de cabotaje como a rutas internacionales, impactando en los principales nodos aéreos del país: el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Los destinos con mayor índice de afectación incluyeron centros turísticos clave como Bariloche, Mendoza, Salta e Iguazú, así como también rutas hacia el sur del país y destinos regionales como Florianópolis y Río de Janeiro.
Cronograma detallado de cancelaciones por jornada
A continuación, se detalla el listado de los servicios que fueron removidos de la programación diaria, dejando a miles de personas varadas en las terminales aéreas:
Sábado 27 de diciembre: Esta jornada registró cancelaciones hacia destinos como Bariloche (FO5242/43 y FO5240/41), Mendoza (FO5052/53, FO5058/59 y FO5056/57), Neuquén (FO5304/05 y FO5300/01), Tucumán (FO52121/13), Salta (FO5164/65), Jujuy (FO5182/83 y FO5184/85), Corrientes (FO5152/53), Posadas (FO5090/91), Iguazú (FO5100/01 y FO5102/03) y Ushuaia (FO5032/03).
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Viernes 26 de diciembre: Se dieron de baja los servicios FO5030 a Ushuaia, FO5540 Ushuaia/Calafate, FO5551 Calafate/Ezeiza, además de rutas a Neuquén, Tucumán, Bariloche, Iguazú, Jujuy, Corrientes, Mendoza, Posadas y San Juan. También se vio afectada la conexión entre Salta y Córdoba (FO5481/80).
Jueves 25 y Miércoles 24 (Navidad): En el día de Navidad se cancelaron servicios a Jujuy, Tucumán, Neuquén, Corrientes, Salta, Mendoza, Iguazú, Posadas, Bariloche y Puerto Madryn. Durante la Nochebuena, las cancelaciones afectaron las rutas FO5162/63 (Ezeiza/Salta) y FO5152/53 (Aeroparque/Corrientes).
Inicios de la semana (Lunes 22 y Martes 23): El martes 23 el sistema reportó bajas en vuelos a Iguazú, Tucumán, Mendoza, Córdoba (incluyendo la conexión con Salta), Neuquén, Corrientes, Bariloche, Ushuaia y Jujuy. El lunes 22, la afectación alcanzó incluso rutas internacionales como Florianópolis (FO5954/55) y Río de Janeiro (FO5902/03), sumado a vuelos de cabotaje hacia el Calafate y San Juan.
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Situación institucional y operativa
La falta de respuestas claras por parte de la empresa generó que muchos pasajeros debieran pernoctar en las terminales a la espera de una reprogramación que, en la mayoría de los casos, no se concretó para antes de las fiestas. La gestión de Mauricio Sana, quien enfrenta procesos judiciales, queda nuevamente bajo la lupa de los organismos de control ante la evidente imposibilidad de cumplir con los cronogramas de vuelo vendidos a los clientes.
La magnitud del conflicto, con 165 servicios caídos en apenas una semana, plantea interrogantes sobre la capacidad técnica y operativa de la compañía para afrontar la temporada de verano que recién comienza. Los usuarios afectados tienen derecho a reclamar la devolución del dinero, la reprogramación o el alojamiento en caso de ser necesario, de acuerdo a la normativa vigente del transporte aéreo en Argentina.