Hace 39 años, un ingeniero del gobierno de la Unión Soviética le dio vida a un videojuego que hipnotizó a millones de fanáticos en todo el planeta y que actualmente sigue siendo popular.
11 de junio 2023, 07:43hs
El que lo juega una vez, lo adopta entre sus preferidos para siempre. Así de adictivo es el Tetris, que fue creado en 1984 y enseguida se convirtió en el rompecabezas virtual más famoso del mundo. El videojuego tiene una historia muy curiosa, ya que nació de casualidad por la inventiva de un ingeniero del gobierno comunista de la Unión Soviética.
Alexey Leonidovich Pajitnov tenía 29 años cuando le dio vida al tetris en su modesta oficina de la Academia Rusa de Ciencias, a la que había entrado como pasante mientras terminaba sus estudios. A él le llegaban equipos nuevos para probar y se le ocurrió que era una buena idea someterlos a testeos con videojuegos.
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En aquel momento de incipiente crisis económica en la URSS, Pajinov contaba con una precaria computadora incapaz de crear gráficos, por lo que tuvo que utilizar el símbolo de paréntesis en su teclado para simular los bloques que tenía en sus bocetos. “Le puse Tetris, porque en griego significa cuatro, como el número de cuadrados en cada uno de los bloques del juego”, explicó.
Pese a lo rudimentario del juego, esa versión inicial ya tenía un enorme poder de atracción y a los pocos días no había quien no lo jugara en el Centro de Cómputos de la Academia de Ciencias. “Esa es la mejor prueba de que era bueno, cuando comprobé que se había hecho popular en mi ámbito supuse que también le gustaría al público”, cuenta Alexey.
Los números del fenómeno Tetris impactan: se conoce en más de 200 países y lo han jugado unas mil millones de personas. Fue utilizado en 35 estudios científicos y vendió 520 millones de copias a nivel mundial. Pese al boom comercial, su creador recién pudo empezar a cobrar regalías por su invención en 1996, es decir 12 años después de haberlo creado.
“El juego apasionaba a todos, incluyéndome a mí, que me hice adicto. Se extendió como un incendio forestal en toda la Unión Soviética y los países del bloque viajando libremente, copiado de disco en disco”, afirma Alexey, que en ese momento ni pensaba en réditos económicos. “No sabíamos que el software podía considerarse como un producto protegido. La idea de ganar plata por el programa me sonaba extraña y hasta ridícula”, confiesa el ingeniero.
El concepto de Tetris es muy simple: hay que rotar y encajar bloques de diferentes formas que van cayendo desde la parte superior de la pantalla, con el objetivo de que no queden espacios entre ellos. Cuando se completa una línea horizontal, ésta desaparece.
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“Al ver el diseño, se entiende que todo tiene su lugar. No hay rellenos, está pensado de una manera que respeta la forma más pura de los videojuegos”, asegura el desarrollador Niels Monshouwer, uno de los más reconocidos a nivel mundial. “Es el mejor ejemplo de fácil de aprender pero difícil de dominar”, agrega.
Para Pajitnov el juego hipnotizó al mundo porque apela a un rasgo humano básico: la construcción en lugar de la destrucción. “Cuando jugás Tetris tenés la impresión de que estás construyendo algo. Tienes el caos que viene como piezas aleatorias, tu labor es ponerlas en orden. Pero, apenas construís la línea perfecta, desaparece. Solo quedan tus errores, esos agujeros horribles, y eso te lleva a querer corregirlos”, dijo Alexey en una entrevista con la BBC de Londres.