Un relevamiento del sindicato de informáticos arroja que la media salarial del sector tecnológico (IT) en Argentina se encontraba, hasta marzo de 2023, en 160.000 pesos para hardware, 220.000 para software y 270.000 para servicios informáticos. Los datos surgen de un estudio hecho por el Observatorio del Trabajo Informático (OTI).
Más allá de que estos importes han crecido por la situación inflacionaria de Argentina, son los números más actualizados que salen de datos oficiales de los sueldos que se cobran en el sector, es decir, todos los sueldos registrados en AFIP.
“Los puntos más relevantes del relevamiento tienen que ver con desmitificar algunos mitos que circulan en la industria con la evidencia más sólida posible. En primer lugar queda evidenciado que resulta falso que la industria informática pague sueldos altísimos”, explicó a Clarín Esteban Sargiotto, director del OTI.
“Un segundo elemento relevante que creemos ha sido desmitificado es la idea de que los informáticos están por encima del promedio de los sueldos del resto de la economía”, agrega.
“El tercer mito se refiere a las supuestas bondades de la negociación individual: se trata de un sector que ha tenido décadas sin la presencia de un sindicato y de un Convenio Colectivo de Trabajo”, explica.
“El sector ha experimentado un crecimiento sostenido y aumento de exportaciones. Según las voces de los grupos empresarios y antisindicales, este debería ser el ambiente propicio para tener excelentes sueldos y condiciones laborales. Pero la realidad indica lo contrario: al compararlos con otros sectores de la economía que sí se encuentran bajo convenio, queda evidenciado que los informáticos están muy por debajo de esos niveles, incluso comparado con actividades que exigen menor capacitación”, advierte.
El relevamiento hace también una evolución salarial desde 2007 hasta la actualidad, con lo que buscan «profundizar el saber sobre la evolución de los sueldos a lo largo del tiempo”.
Salarios oficiales
“El informe de Sysarmy de la primera parte del año se basa en una encuesta que, en esta ocasión, respondieron 5767 personas. Si bien es un excelente muestreo y se trata de un trabajo valioso y muy profesional que incorpora análisis que hacen pocos actores de la industria, lo cierto es que tiene todas las limitaciones propias de una encuesta”, explica Sargiotto.
“Posee, además, un sesgo muy fuerte hacia los perfiles más altos: fue contestada principalmente por seniors y semi seniors”, agrega.
Sin embargo, a pesar de que hay una diferencia grande en la media salarial advierte que las conclusiones de ambos estudios son más congruentes que divergentes.
“Así y todo, las conclusiones son similares: los salarios pierden sistemáticamente poder adquisitivo, sólo una minoría pudo negociar remuneraciones que empaten la inflación y una abrumadora mayoría no recibe bonos”.
“Además, el estudio de OTI suma evidencia respecto de que no es cierto que la mayoría de los informáticos percibamos nuestros sueldos en dólares, sino que se trata sólo de algunos perfiles”, agrega el director del instituto, que es una iniciativa del sindicato informático.
“Creemos que nuestro informe es una buena herramienta para el estudio comparativo, para profundizar sobre el conocimiento de nuestra industria y para servir como insumo para los trabajadores de nuestro sector que estén interesados en saber más sobre su rubro. Nuestro objetivo es seguir profundizando en la investigación y en la mejora de nuestros reportes y dossiers”, cierra Sargiotto.
La estabilidad laboral y los sindicatos
La discusión por la sindicalización no es sólo local: empleados de los gigantes tech como han tenido distintos niveles de madurez en este proceso (el sindicato de Amazon es un buen ejemplo), en gran parte empujados por las condiciones de trabajo y los despidos masivos.
“La sindicalización y el interés por el sindicato es mucho más común de lo que se cree. Recibimos cotidianamente consultas y un creciente interés en la tarea del sindicato, del mismo modo que ocurre a nivel mundial, como pueden ser los casos del sindicato Alphabet de Google, o el resonante caso de Amazon (y otros menos resonantes como Spotify o Blizzard), Solidaires Informatiques en Francia, los informáticos del Fachgruppe IKT encuadrados en Ver.di en Alemania o las diversas experiencias en Brasil”, cuenta Sargiotto.
En cuanto a la posibilidad de conseguir trabajo, consultado por Clarín, Maxi Firtman, programador y docente, director de ITMaster Academy, desmitifica la idea de que se consigue trabajo fácil en el rubro de la programación, uno de los sectores más populares de la industria IT.
“Los profesionales que ya pasaron una primera barrera de al menos 6 meses de trabajo logran estabilidad plena (difícilmente se queden sin trabajo); lo que más cuesta es conseguir el primer empleo porque hay mucha gente que cree que está lista y no lo está”, explica.
“Sin conocimiento previo, hacer un curso de unos meses no es suficiente para tu primer trabajo. En general lo que hay es mucha rotación porque las empresas, al no conseguir gente, terminan quitándoselos a otras empresas”, aclara.
Finalmente, hay que tener cautela con la idea de hacer cursos y conseguir trabajo rápidamente: esto no es siempre así y puede frustrar expectativas.
“Es verdad que no se requiere título universitario para trabajar en el área, pero quien lo tenga a largo plazo posiblemente hoy consigue mejores puestos o en mejores empresas. Eso siempre sucedió, más ahora que hay mucha masa de gente que sólo hizo un curso corto (y cree que con eso alcanza) por lo que aquel que esté haciendo o haya hecho una tecnicatura, o un título universitario es mejor visto por algunas empresas. En un mercado con más oferta, es una forma de destacarse”, agrega.
“Estamos atravesando una era que pone a la luz nuevos derechos laborales que deben ser puestos sobre la mesa, los derechos digitales, que se suman a los tradicionales que, aunque parezca mentira, se violan a diario, incluso en empresas innovadoras, que son pioneras en los aspectos técnicos, pero suelen ser -paradójicamente- muy retrógradas cuando se trata de los derechos de sus trabajadores”, concluye Sargiotto.
Los relevamientos, tanto el de OTI como Sysarmy, ayudan a tener un panorama más claro respecto de los salarios pero, sobre todo, del mercado laboral IT en el país.